Cualquiera sea tu cruz, cualquiera sea tu dolor, siempre habrá un
resplandor, un atardecer después de la lluvia. Quizás puedas tropezar,
quizás hasta caer,pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada.
Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario