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Introducción
Hoy nos hemos reunido para
juntos ante Jesús Sacramentado orar , como María de la Anunciación, para que
el Señor nos ayude a descubrir la grandeza de nuestra vida.
María supo acoger en su
corazón la Palabra de Vida y el Verbo se hizo carne en Ella.
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Escuchemos la Palabra de Dios.
Texto de Lc 1,26-38
Reflexionamos en
silencio.( unos cinco minutos)
María es la
mujer llena de gracia, la preferida del
Señor. Ella hizo alianza de amor con Dios y le fue fiel toda su vida. Es
llamada gratuitamente por Dios y supo responder fielmente al amor que Dios
derramó en su corazón
Hoy vivimos en una época marcada por cambios profundos y acelerados, con
sus consecuencias de confusión,
miedo y desarraigo. Esta situación no es una invitación al desánimo, sino un
llamado vigoroso una profunda confianza y a la colaboración con el Padre Dios,
Señor de la historia personal y de los pueblos.
María es el modelo de esta actitud filial. Su vida también se desarrolló en
un tiempo difícil. Ella conoció la
incertidumbre, la persecución, la
pobreza, la lucha, la muerte. A través de todas estas alternativas de su
historia se adhiere a la voluntad
del Padre, se abandona confiadamente a su conducción y colabora activamente con
sus planes. El SÍ de María es para todos los cristianos una lección y un
ejemplo para convertir la obediencia a la voluntad del Padre en camino y en
medio de santificación propia.
*Reflexionamos en silencio: María supo decir si al Señor
nos hacemos estas preguntas.
- ¿ He descubierto el valor de mi vida, este regalo grande que el Señor me
ha concedido?
- ¿Cómo puedo dedicar mi vida a un total servicio de Dios a través del
servicio a mis hermanos?
Signo y oración ( Material:
lápiz y papel)
- Escribimos una carta a la Virgen expresándole nuestros sentimientos. La ponemos a los pies de María.
- Música suave
- Expresamos de un modo espontáneo nuestras peticiones a María.
Rezamos el Padre nuestro y hacemos nuestra
la oración que el Padre Kentenich le elevó a la Virgen en los años en que
estuvo en el campo de concentración
"Aseméjanos a ti y enséñanos a caminar por la vida tal como tú lo
hiciste: Fuerte, digna, sencilla y bondadosa , repartiendo amor, paz y alegría.
En nosotros recorre nuestro tiempo, preparándolo para Cristo
Jesús".
- Concluimos cantando “El ángel vino de los cielos”
- Reservamos el Santísimo y cantamos “Dios está aquí”
Esta oración puede ayudarnos para reflexionar sobre la
vocación y pedir al Señor por abundantes vocaciones de total entrega al Reino
de Dios. Se puede hacer ante el Santísimo expuesto y durante una media hora. Se
puede invitar a laicos, a jóvenes con inquietud de seguir a Jesús. También se
puede hacer en las capillas de los barrios.
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Signo y oración (
Material: lápiz y papel)
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Escribimos una
cartita a la Virgen expresándole nuestros sentimientos. La ponemos a los pies
de María.( Entre tanto ponemos música suave)
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Expresamos de un
modo espontáneo nuestras peticiones a María.
Rezamos el Padre nuestro y hacemos nuestra
la oración que el Padre Kentenich le elevó a la Virgen en los años en que
estuvo en el campo de concentración
"Aseméjanos a ti y enséñanos a caminar por la vida tal como tú lo
hiciste: Fuerte, digna, sencilla y bondadosa , repartiendo amor, paz y alegría.
En nosotros recorre nuestro tiempo, preparándolo para Cristo
Jesús".
- Concluimos cantando “El ángel vino de los cielos”
- Guardamos el Santísimo.( cantamos “Dios está aquí”)
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Esta oración puede ayudarnos para reflexionar sobre la vocación
y pedir al Señor por abundantes vocaciones de total entrega al Reino de Dios.
Se puede hacer ante el Santísimo expuesto y durante una media hora. Se puede
invitar a laicos, a jóvenes con inquietud de seguir a Jesús. También se puede
hacer en las capillas de los barrios.
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